Control remoto, chat, archivos compartidos...
Teamviewer
tiene todo lo que se le puede pedir a una aplicación de control remoto, y más.
Dispone de unas opciones de configuración completas pero mejor aún es que
difícilmente necesitarás ajustarlas, porque funciona sin más.
El control remoto es rápido y completo, con diferentes opciones de calidad y envío de teclas especiales. Además, Teamviewer no puede ser usado para el mal, puesto que incluye una ventana avisando de que alguien está supervisando tu equipo.
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Teamviewer dispone también de un sistema de
chat, incluso con voz y vídeo, para comunicarte con la persona al otro lado.
¡Hasta puedes grabar las sesiones en vídeo!
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Por último, también puedes usar Teamviewer
para acceder a los archivos de tu equipo de forma remota.
La facilidad de uso es su punto fuerte
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Los programas de control remoto a veces son
algo complicados de usar, con diferentes clientes, servidores, direcciones IP y
puertos, pero ese no es el caso de Teamviewer.
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En Teamviewer puedes añadir tus dispositivos
frecuentes en tu cuenta y conectarte a ellos con un clic, o bien conectarte al
PC de un amigo para ayudarle rápidamente tras introducir un pequeño código.
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El uso del control remoto en sí es también
muy sencillo. Por ejemplo, con un doble clic en el nombre de uno de los PC,
empieza a conectarse.
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